Este post es un ejemplo práctico de lo que va a ser mi blog. Aunque pienso que va a tratar principalmente de economía, escribiré en cada ocasión de aquello que me interese. Así que voy a empezar un blog de economía (?) hablando de taxis, pero todo tiene relación, ya veréis.
El caso es que yo vivo en Madrid y, sobre todo por mi trabajo, he utilizado los servicios del taxi en cientos de ocasiones. Vaya por delante que no tengo nada en contra de los taxistas, de hecho, soy consciente de que prestan un servicio totalmente necesario, aunque a mí me pueda parecer caro, pero ese no es el problema. Como en todas las profesiones, hay unos taxistas que son más amables que otros, unos que son más limpios que otros… pero, en general, la experiencia es buena.
Todo esto cambia cuando el traslado es hacia o desde el aeropuerto. En estas ocasiones todos, sin excepción, se comportan de la misma manera: te cobran el suplemento (5€) pero no lo marcan en el taxímetro. Preguntados por esta circunstancia, las respuestas son variadas: esto nunca se marca, el taxímetro está roto y no marca suplementos, soy sólo el conductor y estos son ingresos extras frente al dueño del taxi…Así que, suponiendo una carrera media de 20€, no están declarando el 20% de sus ingresos. Y te lo dicen a la cara. ¿Os imaginais que cualquier comercio os incrementara un 20% sobre el precio marcado en el producto, o que los bancos te cobraran la cuota de la hipoteca un 20% más caro de lo firmado? Pues los taxistas lo hacen y no pasa nada.
El art. 14 de la Ordenanza Municipal Reguladora del Taxi dice: “Los vehículos deberán ir provistos de un aparato taxímetro, comprobado y precintado por la Delegación Provincial de Industria, situado en la parte delantera del interior de la carrocería, de forma que, en todo momento, resulte completamente visible para el viajero la lectura de la tarifa o precio y precio y suplementos, debiendo estar iluminado desde la puesta del sol”. Pienso que de aquí se deduce claramente que si un suplemento no está marcado en el taxímetro es que no existe, con lo que no hay que pagarlo.
Pues bien, hace unos meses, volviendo del aeropuerto, un taxista nuevamente me quería cobrar 5€ más de lo que marcaba el taxímetro, y en esta ocasión le indiqué que yo solo pagaba lo que marcaba el taxímetro. Ante lo ofendido que se mostraba el taxista, quien no hacía más que repetir que él no era un ladrón (excusatio non petita, acusatio manifiesta), requerimos la presencia de la policía municipal. Aunque parezca increible, ellos no sabían qué hacer. Finalmente, el taxista me expidió un comprobante con el precio que me iba a cobrar y yo le hice una foto al taxímetro y le pagué los 5€ ¡que van en negro!
Ahora que estoy de vacaciones, y por lo tanto tengo tiempo para ello, voy a hacer la consulta al Ayuntamiento de Madrid. Espero tener una respuesta por escrito que por fin aclare el asunto ante terceros (taxistas, policía municipal), se entiende que en el sentido de mi reclamación. En otro caso, ¡estarían legalizando los ingresos en negro!
Mientras tanto, cada vez utilizo menos los servicios del taxi, y eso que me los paga la empresa. No quiero ser cómplice de ese sistema: yo trabajo por cuenta ajena, declaro hasta el último euro que gano y me retienen un porcentaje muy importente por IRPF; vale que por ser autónomos los taxistas declaren por módulos, aunque me parezca muy insolidario puesto que lo que ellos se ahorran de pagar a Hacienda me toca pagarlo a mí entre otros (aunque este es tema para otro post), pero que tenga que abonarles un suplemento en negro y con total impunidad, es demasiado.
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